¿Qué tienes que perder?

¿Qué tienes que perder?

¿Qué tienes que perder?

 

What have you got to lose?

 

 

Una de mis tareas casi diarias es la de leer blogs. Aprender a leer va seguido también de aprender a escribir. Y eso fue precisamente el inicio ¿cómo se escribe un blog? ¿qué me gusta que le pueda interesar a la gente? ¿quién es mi audiencia? Con mi blog X ni siquiera me había planteado este tema. La audiencia estaba clara: mis alumnos de informática y mi conocido activismo en el softwre y la cultura libre.

El nacimiento de From Lost to the Támesis fue diferente y requería plantearme algunas cosas también más personales. ¿Se puede escribir algo personal sin vender tu alma? Ya alguien me preguntó ¿por qué escribes?. La explicación de porque quiero guardar mis apuntes de inglés, y poder acceder desde cualquier sitio, tampoco parece muy razonable existiendo dropbox y sitios donde guardar enlaces.

Me puse manos a la obra a buscar blogerxs con muchos seguidores. Fue así como encontré a la controvertida Penélope Trunk y descubrí lo que es el homeshooling (pero esto merece otra entrada). Si esta pregunta de cómo se escribe un blog hubiese ocurrido hace algunos años, posiblemente me hubiese planteado hacer un curso. Pero finalmente tomé una decisión sabia y económica. Ultimamente la cuestión económica siempre me ha salvado, y me ha llevado a tomar decisiones sabias… No cursos, no más. Todo lo que pueda investigar yo misma me lleva a una buena práctica y, el camino, como decía el poeta, se hace al andar.

En el mundo anglosajón circulan múltiples “cómo se hace” (how-tos) y preguntas sobre “qué debo hacer” con los consecuentes “consejeros” (advisers). En mi búsqueda y mis experiencias de profe, he descubierto que los ingleses son gente muy pragmática. Desde el CV, el resume y, por supuesto, la entrevista de trabajo, les encanta escuchar ejemplos de lo que has hecho, más allá de cualquier otra explicación, o de listas de nombres de cursos.

En mi lectura de blogs y sitios, hoy me ha llamado la atención uno de estos The Best Advise I ever got: What have you got to lose?. Esta entrada es parte de una serie en la que los personajes más influyentes de linkedIn comparten el mejor consejo que ellos han recibido.

Y por aquello de compartir mi experiencia en la cuestión económica y los fantásticos beneficios que en los últimos años me ha reportado, aquí comparto este mismo consejo. Cuando se trata de medir o gestionar riesgos en la toma de decisiones importantes, me pregunto Menchu ¿Qué tienes que perder?

Así es como decidí venirme a Londres. Tampoco había mucho que perder: mi mala relación matrimonial, mi desesperada vida en Madrid, mi situación laboral de interina… Porque en estas me andaba, cuando pasé las vacaciones de verano en Londres en casa de mi querido amigo de la infancia. Fue durante varias sesiones y provechosos días inolvidables con él, cuando pensé… ¿así hasta que me jubile?

Pasé las olimpiadas de Londres de 2012 y un verano fantástico, a pesar del miedo y la angustia provocado por estos pensamientos. Decidí volver a Madrid en septiembre, sí, volver al trabajo por los catorce días que me pagaban, recoger mis cosas, alquilar mi habitación del piso, pedir algo de dinero y despedirme de mi marido. Y en fin… con casi lo puesto, mi ordenador y el valioso dicho de mi madre “hija, tu ajuar son tus estudios” me vine a Londres a comenzar una nueva vida. Y así, como no podía ser de otra manera, comencé a ver la luz al final del tunel. Así también es como nació este blog¿qué tienes que perder? From lost to The Themes (De perdidos al Támesis).

 

Hazte extranjera. La otra Lola no ha muerto

Después de 91 años del nacimiento de Lola Flores, y terminada mi larga visita navideña de más de un mes a Madrid, todavía puedo afirmar que el espíritu de Lola sigue vivo. (En la foto me acompaña su escultura en el Cementerio de la Almudena)

 

El mismo país de pandereta, que dejé hace un año y medio en mi huída a Londres, este año nos ha dado la bienvenida con el turrón de Hazte extranjero. Se trata sin duda de una lectura del inconsciente colectivo que nos animó a muchos a escapar y que, cuando volvemos de visita, nos dice que con nuestra manera de ser no se puede. Ese a “mi manera” que nos anuncia el jamón cocido, que nos dice que sabemos disfrutar de la vida y que “donde comen tres, comen quince”, es rancio y me da ganas de llorar.

 

Pero sé que hay otra manera. Quizá a la manera de la otra Lola, la de la mujer apasionada y libre. Y esto es lo que me llevo de vuelta a Londres. Me llevo conmigo el movimiento de mujeres valientes, generosas y luchadoras, del que son buen ejemplo mis amigas y mis hermanas que se quedan. Y me quedo con todas las solfónicas que salen a la calle en estos momentos de despropósito, corrupción y pillaje por parte de aquellos que no-nos-representan. Y me llevo la alegría de ver a mujeres desnudas en la calle con sus cuerpos pintados, y a las que con sus palabras sobre su coño mueven en dos días a más de 76000 visitantes en la web.

 

Y por mi parte… ¿qué decir? ¿qué hago con todo ésto?

Pués me voy con los abrazos. Y ¡qué coño! A celebrar que uno es y se hace de donde vive. ¡Me hago inglesa! How can I apply for British citizenship?

Welcome to The Támesis!