Los tres caminos de éxito de Penelope (II)

 

The three careers path of Penelope (II)

Los tres caminos para una carrera de éxito de Penelope
 
 

2. El camino basado en las relaciones

Este camino se resume en contar historias (storytelling). De primeras, esto lo entiendo algo más.

Veamos, escribir un blog no es más que un modo de crear una historia. En él lanzas preguntas y comentarios para intentar resolver, con la experiencia propia y de otros, algo de lo que uno mismo no acierta a entender. A esto se pueden añadir los tertulianos, comentaristas de televisión, de radio e incluso las historias de Belen Esteban o Sálvame, con todo lo criticable que tiene el show business del sufrimiento en directo.

Un vendedor es otro contador de historias adaptadas.

Mi amigo Deimon dice que lo que más le gusta de la tele son los canales que te venden cosas.

    – Me puedo pasar horas viendo el canal de Argos.
    – ¿Pero qué cuentan?. Le pregunto.
    – Me admira sobre todo la cantidad de cosas que se pueden decir sobre una vaporeta, un cuchillo eléctrico o una batidora. Es increíble.

De esto viene que lo interesante no es el produzco en sí, sino la historia de lo que puedes hacer con él. Y por tanto, contar historias.

La publicidad y marketing es inventar historias también. Pero eso no tiene muy buena prensa porque tampoco es honesto y eso no me parece bien. Ya sé que la publicidad no debe ser engañosa, pero me vuelve la desconfianza. De pequeña cuando veía los anuncios de Navidad de las muñecas en la tele ni siquiera pensaba que pudiesen ser para mi. Pero eso forma parte de otra historia.

Mi camino de las relaciones, dicho así, puedo resumirlo en muchísimas. Pero… venía pensando ¿qué hago con todo esto?. No sé si mi ambición de freelance o de crear una pequeña empresa, que me permita vivir sin moverme de casa, entraría en el 1 (El camino de gobernar el mundo). Pero está claro que sólo se puede basar en las relaciones (el 2).

He conocido a mucha gente que habla de networking, pero ahora me propongo también hacerlo a distancia. De momento, he decidido contar (por email) a todos mis contactos que tengo un blog. ¿qué tengo que perder? Decirlo siempre me ha traído de cabeza. Lo retraso porque quiero hacer un blog del que esté orgullosa y en fin… eso me cuesta.

    – Lo dejo para cuando cumpla un año. Le he dicho a mi Boss David.

Y así me preparo para la nueva cara con la que esté presentable para el Támesis. Y esa forma de dirigir mi empresa que representará mi blog. Y ese blog que será la forma de llevar mi empresa. Y en fin … casi decir buenamente que se puede vivir del cuento y, como Mons, estar en el camino de toda una Project Manager.

 

3. El camino de vivir de los detalles y la maestría de la especialización

El camino de vivir de los detalles y especializarse en algo en lo que seas muy bueno.

Mi amigo Inocent, que gana más de 100.000 pounds al año y que se dedica a hacer informes sobre riesgos, me sorprendió hace un mes con la noticia:

    – Voy a buscar otro trabajo.
    – ¿Te has cansado ya?. Le pregunté.
    – En un tiempo mi trabajo va a desaparecer. Es que pones un número que no sirve para nada.
    – ¿Sí? Hombre… Si no sirviese, no te pagarían lo que te pagan.
    – Nadie se mira los informes ni comprueba lo que has puesto. Continuó, tu manejas la hoja de cálculo, haces miles de números, y te da 8. ¿y qué?

Dicen que Inocencio se había formado en la escuela de Londres (y por eso se le respeta, aunque sea de un pueblo de la Rioja). Me pareció con tanta seguridad con la que lo afirmaba, que no dejó de sorprenderme. El venía del mundo práctico de los negocios y de la buena época del ladrillo en España, en la que se forró. Yo le respeto por lo bien que ha sabido buscarse la vida en Londres y su camino, y lo comparo con lo difícil que a mi me resulta iniciar uno.

Esto es lo que interpreté después de la conversación con el visionario Inocencio: Las empresas calificadoras se irán a la mierda, como suele ocurrir con los que nos hemos dedicado a poner notas.

Inocencio había elegido un camino de maestría y especialización. Lo suyo eran los números, aunque a veces esté cansado de que no le cuadren. ¿Su vida y dedicación por un 8?. Pero de nuevo en la HBR (Harvard Business Review) siguen comentando que el futuro está en el análisis de datos.

Los números siempre han sido mi fuerte. Y desde luego, nunca me había percatado de que un número fuese algo tan subjetivo hasta que no empecé a oir hablar de economía. De pequeña, en el colegio de monjas, la hermana Pilar hacía el siguiente planteamiento en los problemas de ecuaciones matemáticas. Es sencillo, decía. Lees el enunciado detenidamente respondiendo a las siguientes preguntas:

– ¿qué me dan?. Esto por un lado, y luego

– ¿qué me piden?. A ésto le añades un signo de interrogación al final. Son las variables (X?, Y?, …).

y finalmente lo encierras poniendo una llave grande para que quede en forma de propuesta de enunciado. Esto debe estar al lado izquierdo en la parte de arriba, antes de empezar a resolver el problema. Y a partir de ahí empiezas a aplicar las fórmulas que tienes en el libro.

Supongo que fue entonces cuando dió comienzo mi relación con el lenguaje y la lógica de las matemáticas, y de eso se trata: ¡la informática!.

 

Los tres caminos de éxito de Penelope (I)

 

The three careers paths of Penelope (I)

Penelope, una de mis coach favoritas por internet, dice que hay tres caminos para tener una carrera de éxito. Porque hay tres motivadores clave y que uno de ellos seguro que es el tuyo. Así de claro y con tres palabras, que a su vez le dijo por primera vez su coach: ganar, los amigos, y la artesanía (winning, friends, craft).

Llevo varios días con ésto para descubrir cuál es el que se ajusta a mi. Me trae un poco de cabeza. No hay profesiones en este caso, sino caminos. Y además, cuando me pongo a escribir, me salen tantan palabras en cada uno que tendré que hacer varias entradas.

El darme cuenta de que el camino elegido antes de mi vida al lado del Támesis no se ajusta. O el que ahora ni siquiera pueda reconocer cuál es, o que pueda (o no) hacer un alto e ir por otro… No parece sencillo para saber qué hacer en Londres.

Vuelvo a Penelope y a los caminos:

 

1. El camino para gobernar el mundo

No hay referencia a los políticos, ni al poder de las empresas de calificación de las primas de riesgo como S&P, Moody´s y Fitch (en la foto). Penelope se refiere a los directores ejecutivos (CEOs) de empresas, entre los que se encuentra ella misma, y las compañias del Fotune-500, entre otras. Todo un mérito el alcanzar estos puestos.

He tenido el lapsus de confundir a estos altos ejecutivos del Fortune con los 500 millonarios de Forbes. Leí hace unos días que un Príncipe saudí había demandado a esta revista por subestimar su fortuna. Y, como si de un examen de oposición a notarías se tratase, reclamó su posición.

Pero el mérito no se refire a cualquiera que monta una empresa o al que está forrado de millones. Este camino ganador o de poder es el de los que son capaces de hacer un cambio en el mundo, aunque sea pequeño. Y desde luego muchos no lo son. Los coaching de la HBR (Harvard Business Review) saben muy bien distinguir entre el dinero de un millonario y la valía de un ejecutivo. Dice Justin Menkes, escritor de esta revista, que para llegar a ser un buen ejecutivo hay que perder narcisismo. Y será esto lo que le toque perder a más de un príncipe.

La localización

Pero esto de la localización es importante en el coching y en la vida. A pesar de que me quiero hacer extranjera, admito que tengo inmersa la desconfianza cultural española en relación a los políticos y los negociantes. Pongo en duda sus méritos.

Admito también que siempre me ha apasionado la política, supongo que como a D. Quijote los molinos de viento. Pero sorry, el camino para gobernar el mundo me ha sonado al poder de Groucho Marx moviendo la bola. Y me da un poco de miedo en algún caso, por no decir ganas de insultar en otros casos.

Leo, sin embargo, que lo mío no es una cuestión cultural (esto me alivia), sino del entorno legal y social que crean las instituciones.

“la gente rechaza el capitalismo porque cree que funciona a base de chanchullos”

Esto es lo que dice Luis Garicano,un español venido a Londres a la prestigiosa London Schools of Economics, cuando habla de cómo funciona la economía española.

Así es que volviéndome un poco extranjera y confiada en lo que debería ser, este camino lo dejo como el de los gobernantes y los empresarios. Sólo espero que este camino sea para hacernos la vida mejor.

Y para continuar mi periodo de adaptacíón, puedo seguir viendo a Frank Underwood, el protagonista de la galardonada serie House of Cards. Vamos a distinguir lo que Frank decía en off en el segundo capítulo sobre el poder y el dinero.

 

Such a waste of time, he chose money over power. In this town, a mistake nearly everyone makes. Money is the McMansion in Sarasota that starts falling apart after ten years. Power is the old stone building that stands for centuries. I can not respect someone that doesn’t see the difference.

 

¡Qué pérdida de tiempo! eligió el dinero sobre el poder. En esta ciudad, es un error que comete casi todo el mundo. El dinero es la mansión más lujosa en Sarasota que comienza a desmoronarse después de diez años. El poder es el antiguo edificio de piedra que se encuentra desde hace siglos. No puedo respetar a alguien que no ve la diferencia.

¡Seré respetable!