Burocracia de color de rosa

Burocracia de color de rosa

Burocracia de color de rosa

Tienes ya ciertos años y acumulas unas cuantas horas perdidas en la Administración Pública. Sea por lo que sea y para lo que sea, rara vez sientes que no has perdido tu tiempo haciendo cualquier tipo de trámite. Eso por no hablar de la desagradable sensación que te dejan buena parte de los funcionarios que están al otro lado del mostrador. Esa legión de personas que porta una especie de capa de invisibilidad humana y que te recuerda la inmensa brecha que hay entre tú y tus intenciones para con el Estado. Teniendo suerte te irás del mostrador con mal sabor de boca, otras veces a esos trabajadores les da por decirte todo como si te regañaran por hacer tus trámites.

Por eso cuando te vas a otro país en el que la burocracia es más ligera y el servicio al ciudadano al menos se transmite en apariencia, incluso te sientes en una especie de ensueño. Entras a los lugares donde realizar los trámites, pueden ser bancarios, con el council, da igual, cualquier trámite y no hay tanta gravedad en el ambiente, no hay tanto peso sobre ti. Los colores son más vivos, el ambiente huele a fresa ácida, la gente es más amable. Todo el mundo espera su turno a lo suyo, nadie te toca el brazo para decirte nada, no escuchas ningún resoplido, ni una voz más alta que otra, otro concepto de burocracia.

Llevaba ya un tiempo hecha a esas diferencias culturales y tocaba tomar la decisión de estudiar y sacar más provecho de mi estancia en Escocia. Hablando con una amiga allí, me comentó que en cuanto a burocracia, el sistema educativo de Escocia no era tan complicado. Yo no daba crédito cuando salí de la Edimburgh Napier University donde concerté una entrevista con el departamento de orientación. En ningún momento me preguntaron por las anteriores titulaciones, tampoco si estaban relacionadas, en todo momento se me tomó en cuenta por el mero hecho de tener interés en estudiar, sólo insistieron, y además aún resuena en mi cabeza, en que escogiera la carrera en función de mis gustos y expectativas, sin pensar en nada más. He de reconocer que los primeros estudios que realicé en España los realicé bajo el yugo de las salidas laborales que en un momento dado pudiera alcanzar. En el momento en el que la orientadora me dijo eso, me tembló la barbilla como a Heidi y a punto estuve de ponerme a llorar.

Tomé la decisión después de una de las mejores llamadas telefónicas de mi vida y me trasladé a Glasgow tan pronto recibí la maravillosa carta del Glasgow Metropolitan College para comenzar mis estudios en Producción de Radio. Conseguir esa carta para mí, fue el mejor trabajo de márquetin y venta de mí misma que he hecho nunca. Una vez seleccionada la titulación que quería con absoluta certeza y determinación, busqué la escuela. En este caso la titulación se me ofrecía en Glasgow, entraba en fechas y simplemente quería estudiar. Para la titulación que yo quería pedían un alto nivel de inglés, pero eso no me detuvo y experimenté lo que venía diciéndote al principio de este post, la ligereza burocrática en el sistema educativo Escocés. Fueron al menos tres las reuniones que me hicieron falta con el jefe de estudios de la rama que yo había escogido, para poder comenzar mis estudios allí.

En mi imaginación, en cuanto al trámite, yo visualizaba la formalización de mis estudios allí con un mínimo 750 gramos de papel, sellos estampados en rojo, azul y verde, todo tipo de compulsas e incluso lacro, a la vez que unas cuantas regañinas por ser una ciudadana realizando sus trámites, pero no, lo único que me hizo falta demostrar fue el interés que yo tenía en formarme y la valía que yo tenía para posteriormente, desarrollarme profesionalmente en esos estudios. Nunca le eché tanta imaginación a la descripción de mis aptitudes, si lo hubiera grabado lo hubiera transcrito.

Fácil, fue fácil y tan sencillo acceder a la titulación que yo deseaba -que la parte difícil realizar, los estudios- ya tenía un plus de motivación. Tan sólo una entrevista, una solicitud, una prueba de nivel y mis ganas frente a la cantidad de solicitudes, pagos, sellos, consultas, plazos y regañinas por parte de algunos (muchos) funcionarios en España, por las que en su día tuve que pasar. Sin hablar de la experiencia laboral que pasé mientras estudiaba y trataba de compaginar mis estudios. Según tuve mi horario de clases, sólo tuve que presentarlo en mi trabajo para que me adaptaran las horas de trabajo a mis horas lectivas. Una maravilla, entrar al pasillo del college era como estar en un musical.

Por mi experiencia posterior aquí en España, los trámites a la hora de iniciar cualquier estudio no se han cambiado mucho. Por eso si decides estudiar en Reino Unido, que sepas que estás en lo correcto de alguna manera. En mí queda, aún con el paso de los años, ese buen sabor de boca de conseguir estudiar lo que quería, simplemente por mis ganas e insistencia, sin sufrir las barreras que te impone la burocracia, en países como España. A parte de ese beneficio, el título te abre las puertas internacionalmente, una vez dentro gozas de excelentes recursos, mejoras el idioma y existen determinados descuentos e incluso becas por ser estudiante tanto si estudias part time o full time a día de hoy. Y te aseguro que la experiencia de solicitar cualquiera de estas becas y ayudas no tiene nada que ver con lo que has vivido anteriormente.

El año antes de ir a la Universidad: Gap year, UCAS y decisiones – Entrevista a Daniel Coleman

El año antes de ir a la Universidad: Gap year, UCAS y decisiones – Entrevista a Daniel Coleman

El año antes de ir a la Universidad: Gap year, UCAS y decisiones – Entrevista a Daniel Coleman

En los dos últimos artículos te he presentado la entrevista que le hice el joven Daniel Coleman, quien completó su formación secundaria en Gales y que ahora se prepara para ir a la University of Central Lancashire, en Preston. Daniel nos aportó muchísima información sobre el Sistema educativo británico de los 15 a los 18 años: GCSE y A-Levels: 1ª parte  y que nos siguió ampliando en GCSE y A-Levels 2ª parte. En el artículo de hoy vamos a hablar sobre el ingreso a la universidad y también sobre el gap year, que no es otra cosa que un año libre, sabático o para pensar, una oportunidad única de ampliar horizontes profesionales y personales.

MG: Por cierto ¿qué vas a estudiar, Daniel?

DC: Francés y Japonés. Una carrera normalmente que dura 3 años.

MG:   me llama la atención que prefieras esos idiomas porque en realidad si vas a hacer Francés y Japonés, el Español no necesitas acreditarlo ni nada.

DC: Lo he estado pensando mucho. Mi sueño es ser intérprete o hacer algo con traducción.
Francés está bien pero sólo para hablarlo y disfrutarlo. Pero ya que sé Español, podría utilizarlo para traducciones, para aprender los métodos de traducción e interpretación en la carrera.

Sí, de verdad, porque a mí me gustaría interpretar y traducir del español al inglés o viceversa. Ahora, si no hago español primero, no soy capaz de traducir del inglés al español o viceversa. Si me vas a dar un documento sobre legislación, yo no sería capaz de traducir cosas legales, o documentos, por ejemplo.

Yo quiero tener esa capacidad, lo he intentado con mi madre y es muy difícil. Mi madre es intérprete, ella ha estudiado la carrera de traducción, ha sido entrenada para eso y entonces ella sí que puede trabajar como traductora o intérprete. Si vas a traducir un libro por mucho que sepas del idioma, no: tienes que hacer una carrera de traducción e interpretación. Si no, no eres capaz.

En Reino Unido existe lo que se llama UCAS (Universities & Colleges Admissions Service) que es un servicio para solicitar una plaza en la universidad. El UCAS es una manera centralizada de organizar las solicitudes de acceso y tiene varios aspectos sobre los que le he preguntado a Daniel:

DC: Exacto, son los intermediarios. Ellos son los que te dicen que “Oxford te ha aceptado”.  Tú envías tu UCAS, tu Personal Statement a ellos y ellos lo envían a las universidades y luego las universidades les devuelven a ellos la información y ellos a nosotros. 

MG: ¿Cuándo se hace el UCAS? Se hace a primeros de año, ¿no?

DC: Te dicen de tener la idea cuando acabes Year 12 y luego, en septiembre del Year 13, tienes que comenzar a escribir el Personal Statement, a rellenar tus datos y lo bueno es que la escuela te ayuda porque lo haces todo en el instituto. Hay una hora, en tutoría, que en esa hora todo el mundo hace UCAS en Year 13 y ya está.

MG:  O sea, cuando tú haces la solicitud, lo del Personal Statement, además de la solicitud con tus datos personales y toda la documentación básica, ¿Qué tienes que hacer?

DC:  Tienes que escribir cosas de porqué quieres hacer la carrera. Yo por ejemplo lo solicité, como decimos en inglés, Deferred entry y ahora tengo que presentar el Finance, es decir, preocuparme sobre cómo pagarles en cuanto a alojamiento.

Deferred significa que en vez de empezar en 2016 (el año pasado) en mi caso, yo dije que no, que empezaría un año después porque quería el gap year, quería el año sabático. Quería ir a Francia, quería viajar, quería trabajar, quería tener un poco más de experiencia porque es muy típico aquí en España que acabas al instituto, luego vas a la universidad, luego buscas trabajo.

Yo no quiero eso. Yo quiero como dije viajar, quiero ver cómo es el mundo, quiero ver las cosas buenas y malas que hay en el mundo, quiero conocer a diferentes personas y eso es lo bueno, que en Gran Bretaña te dan la opción de tomar el gap year y mucha gente lo toma.

maleta-gap-year

El gap year es algo muy especial que se hace en Reino Unido y también en EEUU y que lo vemos mucho en las películas pero aquí en España existe una mentalidad de que es “perder el tiempo” (aunque yo estoy en desacuerdo).
Mientras converso con Daniel, se me plantean un montón de interrogantes: ¿Cualquiera puede tomar un gap year? ¿Es factible hacerlo para un joven, en términos económicos? ¿Es realmente tiempo perdido?

MG:  Que además allí está bien visto, no se considera que es un año perdido.

DC: Es que es eso: está bien visto y eso es lo bueno. Yo leí estudios que señalan que gente que toma un gap year saca mejor nota en la carrera que una persona que haya comenzado directamente. Da igual la carrera, porque el gap year lo que te permite es darte cuenta de si realmente quieres ir a la universidad o no. Y si de verdad quieres ir a la universidad, es lo que te motiva para trabajar muy bien, es lo que te inspira a trabajar bien en la universidad e ir hacia el objetivo que quieras.

MG:  Normalmente el gap year ¿Te lo subvencionas tú? Entiendo que en cada caso será diferente en cuanto a dinero…

DC: Yo ya venía preparado. Yo tuve un trabajo y tenía dinero ahorrado, porque ya había trabajado en dos restaurantes.

Eso es lo que mucha gente hace antes de un gap year: trabajar, guardar dinero y luego utilizarlo para viajar. A menos que encuentres trabajo durante el gap year, como yo, que estoy trabajando como au-pair y en una escuela en la que también me pagan.

Luego, los fines de semana yo me voy a un sitio diferente. Vivo en Bretaña, en Francia de momento, y he viajado a Mont St. Michel y a otra ciudad que se llama San Malo y todo eso en un fin de semana. Y en otro fin de semana puede que haga otra cosa porque tengo dinero, aunque busco la manera de viajar más barata, por ejemplo, por BlaBlaCar. Si vas con 5 personas puedes alquilar un coche porque sólo pagarían 10€ o 20€ por persona y puedes alquilar un coche para un fin de semana, que está muy bien.

MG:  ¿Tú tienes que explicar al UCAS cómo vas a financiarte?

DC: Sí, la parte del dinero.  En mi caso, es al Gobierno de Gales, porque son ellos los que quitan las 6.000 libras sobre 9.000 de cada año. Tendrán mis datos, pero tengo que demostrar que soy galés y tengo que explicarles la situación de mis padres, cuánto dinero ganan ellos y todo eso.

Lo del dinero de la carrera o del curso lo pagas una vez que tienes trabajo. Ahora, por ejemplo, si en el trabajo me pagan 21.000 libras al año, tengo que devolverle ese dinero a la universidad. Si ganas menos de 21.000 libras no hace falta devolver el dinero.

MG: Ellos te lo van a reclamar cuando pase un tiempo. Digamos que te irían reclamando y no se sabe cuánto tiempo, una vez que termines la universidad.

DC:   Ellos tienen tus datos, tienes que decirles dónde trabajas, tienes que darles tu tarjeta de crédito o algo así. Si a los 40 años sigues ganando menos de 21.000 libras (que sería aquí en España bastante normal) ¡No les pagas!

MG:   Yo he leído muchas cosas de la gente que se endeuda para ir a la universidad y luego se mete en bastantes problemas.

DC: Hay gente que no tiene las 9.000 libras o que quizás los padres no tengan un buen trabajo para ayudarles, para apoyarles. Entonces hay becas o hay sistemas.  Incluso hay estudiantes que tienen 3 trabajos diferentes para poder pagar el alojamiento porque es muy caro.

Hay gente que no hace UCAS porque no sabe qué hacer. Entonces se toman un año, lo piensan, puede que vayan a la universidad, saben lo que quieren o puede que no. Es lo bueno del gap year: tienes tiempo para pensar también.

Yo estoy agradecido de este cambio, porque ahora lo estoy pensando bien todo. He tenido el tiempo.

También lo bueno de la carrera es que puedes cambiar de idioma, si te apetece. Al principio pienso en hacer Francés y Japonés, sí es verdad, pero ahora también estoy pensando que es mejor Español y Japonés, o en vez de Francés y Japonés, Francés y Árabe, Francés y Chino, si me apetece. O puedo hacer sólo Japonés, o Alemán, si quiero empezar desde cero a hacer otra cosa completamente diferente. Es así.

Es mucho pensar, mucho decidir, es una responsabilidad, porque es una decisión al fin y al cabo y ten en cuenta que hay que pagar mucho dinero. Si no decides la carrera que tú quieres, puede que estés estudiando algo que no te guste durante 4 años o 6 años.

Una amiga estuvo en la universidad de Birmingham y estaba estudiando Biomedicine (Biomedicina) y eso es muy difícil. Y al final decidió que era demasiado difícil y muy duro. Ahora tiene que pagar a la universidad unas 5.000 libras por los 3 meses que ha estado allí (incluido el alojamiento). Ahora tiene que devolver el dinero de la carrera también, porque lo ha dejado. El resto del año se está tomando  un gap year. Ella es galesa y está trabajando en Gales, creo, en una tienda.

Ahora quiere hacer Geografía en otra universidad, porque no sólo es la carrera: es el lugar. Ella me dijo que Birmingham era un sitio muy chungo y es verdad, yo he estado allí. Ella al principio dijo “Ah, Birmingham, ¡qué guay!” y luego se dio cuenta de que no.

Por eso hay que tener mucho cuidado porque todo el mundo en Gran Bretaña se va a otra ciudad. Da igual si eres de Londres o de Newcastle, se quieren ir a otro sitio y quieren ser independientes ya. Pero hay que conocer bien la ciudad también, por eso hay que ir a los días de puertas abiertas, cuando las hay. Ir ahí y aprovechar.

MG:   Claro, con la excusa de ir a ver la universidad ves qué ambiente hay, si te gusta la ciudad. A lo mejor tienes tiempo de conocer a otra gente.

DG: y son perspectivas diferentes, opiniones diferentes. Puede que yo diga eso de Birmingham, pero hay gente a la que le encanta y puede que sea verdad.

gap-year-calendario

Ahora quiero que Daniel me cuente alguna cosita interesante para gente de su edad que quiera ir a Inglaterra a la universidad, teniendo en cuenta que la cultura es diferente, la comida y el estilo de vida.

DC: Aunque tenga nacionalidad británica, yo soy español también. Me considero español y estoy orgulloso de ello porque preferiría vivir en España. Primero, por el tiempo (sol y todo eso), comida (todo es bastante económico) y yo veo que cuando haces amigos la gente española es más maja que la británica.

Los británicos sí son muy majos cuando no les conoces, cuando te ayudan o dicen “sorry” cada dos por tres y eso está bien. Pero para hacer amigos en UK es más difícil que aquí en España, desde luego. 

Es lo que he notado, porque ahí aunque tengas nacionalidad británica, por desgracia, racismo hay un poco. Yo lo he vivido y es que es así: por mucho que diga que tengo nacionalidad británica, ellos me ven como un español, como un “mediterráneo” como ellos dicen.

Eso es lo malo. Pero claro, yo he estado en un pueblo y está claro qué es lo que va a pasar. Si vas a vivir a Cardiff o a Londres, eso no te va pasar, la verdad. Pero lo he experienciado y, desde mi punto de vista, siendo británico, pienso que en Gran Bretaña son muy egocéntricos porque piensan que están en el centro del Universo.

Yo no voy a decir todas las cosas buenas, voy a decir también las cosas malas.

Obviamente en España, claro, mucha gente aprende inglés, mucha gente aprende otro idioma (alemán, chino, lo que sea) y en Francia, en muchos países europeos. Tú conoces a un alemán y ellos te hablan inglés seguro, porque tienen un buen nivel de inglés. Luego, países como Noruega, Finlandia, ellos hablan inglés sin problemas.

¿Por qué crees que aprender idiomas no vale la pena en Gran Bretaña?  porque los británicos piensan que todo el mundo habla inglés y eso es mentira. He leído estadísticas de que en el mundo solo hay menos del 50% que habla inglés, y da igual por donde vayas, no todo el mundo habla inglés. Eso es un problema para las escuelas y universidades porque ahora tienen menos gente con idiomas, menos estudiantes, menos alumnos.

Es la ideología, y los americanos lo mismo: piensan que inglés puede hablarlo todo el mundo, pero no es así.   Y ahora, en todas las empresas británicas hay una demanda muy grande de traductores e intérpretes y no me extraña, porque no hay mucha gente que aprenda idiomas.

Mi profesora de Francés me ha dicho que este año no, el siguiente, ya no va a haber Francés. Han calculado y han estimado que puede que no haya alumnos que decidan hacer Francés y puede que lo quiten.

Ése es el problema con Gran Bretaña, que no quieren, no hay una motivación. Haces idiomas ¿y qué? para ellos no es importante y eso para mí es una faena. Es muy interesante aprender idiomas

Y mi problema también es la comida. (risas) porque está buena pero no hay mucha variedad, la verdad. Da igual donde vayas, la comida no es tan increíble. Sí está bien decir “¡Oooh, roast beef!” o fish and chips si te gusta, pero te vas a dar cuenta que hay demasiado de eso durante la semana y eso era lo malo de la comida.

Y el tiempo (el clima) es muy deprimente, porque nunca he estado tan encerrado en casa en mi vida hasta que he vivido allí. Y la gente cuando queda, sobre todo en un pueblo, solo puedes quedar en casa o nada, porque ten en cuenta que el transporte público es muy caro allí.  Nadie usa el transporte público, la gente comparte un coche.

Yo me acuerdo que tuve que pagar como 6 libras una vez para ir a Cardiff y es demasiado. Eso es la ida. Y luego, a la vuelta, otras 6 y hay un bono de 15 libras a la semana o 75 al mes o algo así. Es muy caro y en Londres es aún más: la vida es muy cara allí.

MG:  Y luego las relaciones sociales, eso de salir dices que es más complicado por el tema del clima…

DC: Sí, es más difícil y yo he notado que allí o tienes muy buenos amigos o no. Aquí en España puedes variar, eso sí, pero allí no. Tener buenos amigos quiere decir que son muy pocos, una vez que tienes. Tienen sus cosas buenas también, por ejemplo, la música, que (risas) ahí escuchas mucho a Queen y a grupos muy famosos británicos y americanos que aquí no escucharías. Y ahí no hay reggaetón, porque a mí no me gusta el reggaetón y ahí no conocen el reggaetón.

MG:  En la escuela yo sí que he notado que el tema de las Artes o el Teatro se le da más importancia que aquí, en general. A la Música y todo lo que está relacionado con las Artes, sobre todo Música. Visuales o plásticas no lo sé ( me refiero a la importancia que se le puede dar el que alguien tenga talento para pintar o dibujar)

DC: Si quieres hacer Arte en Bachillerato tienes que ser bueno. Aunque saques buena nota tienes que saber. Yo tenía una amiga que hacía unos dibujos increíbles, y de verdad tenías que ser muy bueno. Si no, no puedes. Y lo mismo con Teatro: tienes que ser muy bueno.

MG: ¡Pero se le da importancia! Aquí, en Bachillerato si alguien quiere ser actor, le dicen “Bué, ¡madre mía, te vas a morir de hambre!”

DC: Bueno, también pensamos lo mismo allí. Un poco, pero no tanto como aquí. Ahí sí que hay más oportunidades, sobre todo si vas a la universidad y si estudias Teatro, también. Porque eso es lo bueno de una licenciatura en Gran Bretaña, que puedes conseguir trabajo con cualquier grado. Si tienes un grado de Teatro vas a conseguir trabajo, aunque no esté relacionado con lo que has estudiado y puedes ganar muy buen dinero.

Teniendo una titulación vas a acabar seguro en una empresa que te pagan bien, depende de la actitud que tengas, seguro. Obtener un grado demuestra allí que eres trabajador, que tienes experiencia en la vida (supuestamente) y que, al tener esa cualificación, tienes el derecho de ganar dinero empezando con 21.000 y acabando con 40 o 50.000 al año.

Podría seguir hablando durante horas con Daniel… Es un placer haber contado con su experiencia para esta serie de entrevistas, en las que nos ha brindado información realmente valiosa y enriquecedora.

¡Agradezco muchísimo tu participación, Daniel y espero que una vez finalizado el gap year, la elección de tu camino profesional sea satisfactoria y llena de logros!