La dictadura de cómo trabajar de lo mío
La dictadura de cómo trabajar de lo mío
Andaba yo pensando en qué hacer, qué profesión que me permita vivir en un sitio como este y no morir en el intento: niñera, profe, tecky, blogger… Posilidades.
Ceci, una conocida que no veo hace mucho tiempo, decía que cuando llegó por primera vez a la consulta del psicoanlista dijo:
– mi problema es que cuando tengo que hablar en público por mi trabajo me quedo bloqueada y no puedo hablar.
Cuando Ceci empezó a hablar de sus preocupaciones y a darse su propio espacio, se iba haciendo un ser propio y dejó de tener ese síntoma. ¡Ah! ¿quién sino eres? Pues lo que habla (o a veces calla), la que hace el vídeo, la que compone la música, la que se revela al padre. No es necesario medicarse, ni ir a por un diagnóstico para saberlo, porque los diagnósiticos no te dicen quién eres. Y desde luego, mejor que tampoco te lo diga el vecino, ni tu propio padre. Vivir de acuerdo a las expectativas de otros te puede dejar sin palabras, como le pasó a Ceci, o paralizarte, o echarte a las drogas y al juego, como a mi ex, o vete tu a saber.
¿Por qué es bueno perderse?
Ahora me vengo al Támesis y no dejo de oir las voces de:
– Tu que eres tan guapa y tan lista, que sabes inglés y que te vas a Londres ¿estás de niñera? ¿haciendo camas? ¿de camarera?. Busca de lo tuyo….Vente para Madrid….
Y me vuelve el bombardeo de las posibilidades: traductora, escritora, … .
– ¡Stop!. Dame un break. Necesito un tiempo para reinventarme. Estoy en ello, les digo.
A la vez, tengo cada vez más deseos de hacer mi propia versión del repita conmigo entre Pablo Iglesias y Esperanza A.
– Repita conmigo Sr. y/o Sra X: “No me dirá de lo que tengo que trabajar porque living up to others expectations is BS”
Y ahora en español:
– Repita conmigo Sr y/o Sra X: “No me dirá lo que tengo que hacer porque vivir de acuerdo a las expectativas de otros es una MPP” (M. Pichá en un Palo)
– Repita conmigo Sr y/o Sra X: “No me dirá que debo buscar trabajar de lo mío porque eso es otra MPP”.
– Y así…
Inicialmente puedes estar perdido, venir al Támesis y seguir perdido, que no deja de ser como te sientes cuando llegas a un lugar y a otra lengua con las maletas para quedarte. Cuando tienes veinte años o 20+ es bueno probar a perderse un poco. No es bueno seguir las reglas ni los dichos de nadie. Cool! Y con 45+ es bueno probar a reinventarse, ¿no crees?.
No es una obligación el ser ese profesional de algo que esté reconocido. La dictadura y/o la exigencia de cómo trabajar de lo mío, se puede hacer insorportable. Mejor me espero a reinventarme mientras soy bloguera, niñera, y profe a medias. Eso pasa también si no vienes al Támesis. Pero si estás, esta dictadura te convertirá en un vulnerable emigante a punto de retornar.
Digo de nuevo ¡Oiga, deme un break!.
– Sr. y Sra. X, ¿Ha probado Ud. a cambiarse de país, a buscar trabajo de lo suyo (o de lo que fué lo suyo), a buscar dónde vivir, a entender con discapacidad de lo que se está hablando, a separarse de su marido, de su novio, de sus amigos, y en fin.. todo al mismo tiempo y junto?
Ser ingeniero o maestro en potencia más bien sería algo posible, pero que no se debe imponer en nuestros objetivos como si fuese una regla. Es lo que he estudiado y lo que pone mi título. Es de lo que más conozco, pero no tiene que ser de lo que voy a trabajar a toda costa.
Vivir de acuerdo a nuestro potencial, a nuestro poderío se convierte en un el live up to others expectations. ¿Qué se espera de nosotros? ¿qué valor tiene ésto? ¿y a qué precio?
¡Oiga! Ser una hormiga obrera no es ser insignificante. Y para cuando te has enterado que puedes ser una buena hormiga y que eso no te convierte en ser otra cosa como ser elefante, quizá tienes tiempo de reconstruirte y cambiar el curso de tu carrera profesional.
Reinventarse
Los trabajos para otros te los tienen que dar. Si no es así, te tendrás que inventar tu propio trabajo. ¿Freelance? ¿y eso te da de comer?. Entonces y, en cualquier caso, quizá primero habrá que asegurarse de que puedes comer mientras te reinventas.
Estoy de acuerdo con P. en que reinventarse es un proceso que nunca para. Además, digo yo, el talento para demostrar a alguien lo que sabes hacer es el talento y el tiempo que se necesita para decirlo, probar una y otra vez mientras creas tu propio portfolio.
Soy una ardilla en Londres. Asi como esas que ves en los parques en busca de las nueces buscando dónde hay una oportunidad. A mi me gusta ser una ardilla en busca de oportunidades. Moverme rápido, después pararme, roer y quedarme sin moverme hasta la próxima.
Moraleja: ¡No veas muchas pelis de Walt Disney porque no es verdad que todo salga como está previsto!.
¡Oye!. ¡qué alivio!. Después de este break, me siento mucho mejor.